La verdad
es que he escrito
bastante; y casi todo
es pésimo, o inverosímil —o ambas
cosas. Con Lenka
detenida, Boris
prófugo, Bernat en el hospital, y Quim
siguiendo las estrellas, es difícil saber
algo ¿Cabellos dañados? Nada
que me haga arder los ojos, si cuando me los froto
aún veo a aquellos hombres, de pie
junto al jardín —quedaron sobreimpresos
en mis párpados, en
blanco, contra el negro del fondo. He visto
lo que todos han visto: la roulotte, los días
que se acortan, la planta cárnica
a la entrada del pueblo, los números
ganadores de la lotería. La indecisión
es un nuevo comienzo: "un hueso
es sólo un hueso en condiciones normales. En otra
atmósfera, podría dilatarse uno
o dos centímetros, o desaparecer", según Vidal. Una explicación
más tradicional, y menos ingeniosa
es el golpe preciso del borde
de una pala contra el pecho. Puntas secas.
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